Fuente: Blog de Francisco Llinares Coloma |
Ejemplo
Imaginemos que nuestra nueva mascota baja hasta 30, luego sube hasta 80, vuelve a bajar a 40 y vuelve a subir a 80 (últimamente esto lo hace cada semana).
A medida que va bajando habremos comprado 1 a 60.05, 2 a 40.05 y 3 a 30.05.
Cuando empiece a subir hasta 80, haremos lo siguiente:
- La compra hecha a 30 doblará su precio cuando llegue a 60, por tanto, venderemos la mitad de los que se tienen comprados a 30. O sea, venderemos 1.50 bitchitos a 59.95.
- Como sigue subiendo hasta 80 venderemos la mitad de los comprados a 40. Que es 1 bitcoin vendido a 79.95.
- Cuando empieza a bajar y llega a 40. Compramos el doble de los vendidos a 80. O sea, como vendimos 1, ahora se compra el doble, que son 2 bitcoines. Hay que tener en cuenta que, a partir de este momento, se tienen 3 bitcoines comprados a 40. 2 que se acaban de comprar y 1 que quedaba de la primera compra.
- Cuando vuelve a subir a 80 se vende la mitad. Pero como esta vez tenemos más que antes, la mitad de 3 son 1.50 bitcoines, que son los que se venden a 79.95. Por tanto, si volviera a bajar a 40 habría que comprar 3, que son el doble de los que se han vendido. A los que habría que añadir el 1.50 que queda de saldo de los comprados a 40. Por tanto, comprados a 40 habría 4.50 bitcoines.
Se lleva el saldo de los bitcoines comprados y vendidos a cada precio y se procede en consecuencia:
Cada vez que se dobla un precio (se multiplica por 2, por 4, por 8, por 16, etc.) se venden la mitad de los que se tienen comprados al precio que se ha doblado, y cada vez que después de una venta vuelve el precio a la mitad, se recompran el doble de los que se han vendido.
De esta manera, ni el dinero invertido ni el riesgo suben nunca, pero si el Bitcoin se salva, los beneficios pueden ser exponenciales.
Fuente: Blog de Francisco Llinares Coloma